El Servicio cántabro de Salud ha estimado la reclamación de responsabilidad patrimonial formulada por una clienta de BERDEJO-ABOGADOS hace ya cuatro años, por un accidente ocurrido hace seis.

La clienta, médica del SCS, sufrió una aparatosa y dolora caída, con doble fractura de tobillos, debido al incumplimiento por el SCS de las normas sobre prevención de riesgos laborales, por falta de mantenimiento de las instalaciones, falta de iluminación, y ausencia de elementos de seguridad.

Es cierto que la reclamación tardó en formularse, porque no podía cuantificarse hasta el alta definitiva, que por desgracia se demoró, debido a la gravedad de las lesiones, el empleo de material de osteosíntesis que fue preciso retirar después en una segunda intervención, etc., pero ciertamente la pandemia Covid-19 y la falta de presencialidad de los funcionarios responsables del expediente han influido, negativamente, en el plazo de resolución de este tipo de expedientes.

En todo caso, el resultado de la intervención de la inspección de trabajo, las fotografías aportadas y las declaraciones de otros compañeros de trabajo, no dejaban lugar a dudas sobre la realidad del daño, y sobre el nexo de causalidad entre el daño y la negligencia del SCS en la adecuación y mantenimiento de sus instalaciones.

Por supuesto, informamos a la clienta, hace ya mas de dos años, de la posibilidad de acudir a la jurisdicción contencioso administrativa, considerando resolución presunta, desestimatoria, por efecto negativo del silencio, el transcurso de más de un año sin resolución; pero de acuerdo con la interesada nos armamos de paciencia, en evitación de un procedimiento judicial que confiábamos en que fuera innecesario.

De ahí el título: Más vale tarde, que nunca.

En Santander, Cantabria 2022.