Ha sido un honor y un placer atender la solicitud del Colegio de Abogados y de la Escuela de Práctica Jurídica “Nobel Carral” de intervenir en la clausura de la III Edición del Máster, conjunto con la UC, de acceso a la abogacía, XXXI Promoción de la EPJ.
Ha sido uno de los primeros actos de la Consejera de Justicia por lo que todos los asistentes le deseamos mucha suerte en el desempeño de su labor y le enviamos nuestro afecto y gratitud a Rafael de la Sierra.
Los alumnos han superado una formación muy exigente que incluye prácticas en los mecanismos de resolución alternativa de conflictos y, si éstos fracasan, en todos los posibles tipos de procedimientos judiciales.
Dado que ya tienen las herramientas para poder ayudar a los demás solo hace falta que tengan salud para hacerlo y sobre eso versó la reflexión. Estudios del Instituto de Investigación de la Abogacía, sobre la base de datos del CGAE, Mutualidad de la Abogacía, INE, y varios colegios de abogados, revelan que nuestra profesión sufre, especialmente en el periodo que comprende de la juventud a la madurez, frecuentes casos de ansiedad, insomnio y otras patologías causadas por el estrés. Esa presión, a veces excesiva en la primera etapa del ejercicio, tiene su origen en la necesidad de estar permanentemente atento a las incesantes reformas legislativas, el apremio de los plazos y términos, la exigencia de los clientes y lo impredecible, muchas veces, de los resultados. Así pues, un ejercicio saludable requiere aprender a reconocer esas fuentes de estrés para poder controlarlo. Y la única terapia consiste en estudiar regularmente, llevar un férreo control de la agenda, asesorar desde la independencia y hacer comprender al cliente que le garantizamos la confidencialidad y el esfuerzo, pero nunca el resultado. El cine nos ofrece grandes escenas que ilustran la firmeza de la abogacía ante todo tipo de presiones y terminamos el acto con “El puente de los espías”, donde el cliente de Tom Hanks es la persona más odiada e impopular del momento, pero eso no quiebra su derecho de defensa.

Santander, Cantabria 2019.